Las fracturas, luxaciones, esguinces y distensiones (las denominadas lesiones musculoesqueléticas) varían mucho tanto en intensidad como en el tipo de tratamiento necesario. Por ejemplo, las fracturas pueden ir desde una fisura pequeña en un hueso del pie, que fácilmente pasa inadvertida, hasta una importante fractura pélvica que pone en peligro la vida. Una fractura puede romper la piel (denominada fractura abierta) o no (fractura cerrada).
Los esguinces y las distensiones pueden ser de gravedad leve, moderada o severa. Los ligamentos, músculos y tendones pueden estar total o parcialmente rotos. Si un tendón está completamente roto, la parte del cuerpo afectada por lo general no se puede mover. Si sólo una parte del tendón se desgarra, el movimiento no se ve afectado, pero el tendón puede seguir desgarrándose y más tarde puede romperse por completo.